literature

Pudimos ser Heroes

Deviation Actions

M0cha-5tuff's avatar
By
Published:
2.5K Views

Literature Text

Pudimos ser Héroes
Por Mono

En el año 2028 se descubrió por primera vez el así nombrado ‘Gen S,’ se trata de un cromosoma extra en nuestra estructura, nadie sabía para qué servía o si tenía utilidad alguna pero la incertidumbre tan sólo duró un par de años, ya que el primer infante que se identificó con él destruyó con tan sólo un eructo una de las paredes de la estancia infantil en donde se encontraba. Si la falta de un cromosoma te dificultaba un poco la vida diaria el tener uno de más tenía un resultado más inestable. Cuando los científicos no pudieron concebir una manera de explicarle al público lo que sucedía la prensa tomó la batuta sin preguntarles siquiera, y así la época de los superhéroes comenzó.

Aunque uno de los sueños más infantiles se había cumplido lo cierto es que no todos tendrían la misma oportunidad, ya que el gen sólo aparece en una de cada mil personas y aunque ese número dé alguna especie de esperanza para quienes siempre quisieron usar mayas ajustadas y pelear contra el mal, la variabilidad entraba y aplastaba dicho sueño. Disminuyendo todavía más los números, digamos que una persona con el gen S entra en una habitación con otras cuarenta y nueve más con quienes lo comparten. Sólo que dos de ellas pueden controlar el fuego y el metal, respectivamente, mientras que otra puede desprender su cabeza sin morir y volvérsela a poner, una segunda puede adivinar qué comieron todos en el desayuno; y nada más, la tercera puede crear dos litros de espuma jabonosa literalmente de la nada pero debe esperar otras veinticuatro horas para volver a hacerlo... Bueno, podría continuar con los otros cuarenta y cinco pero creo que el mensaje está claro. El tener súper habilidades no necesariamente las hacía útiles en ámbitos más, llamémosles, generales.

Yo soy parte de la segunda generación luego del descubrimiento del gen, cada vez más se disminuían las posibilidades de nacer con él pero este “acto de dios” pareció bendecirme con una habilidad un poco fuera de lo común — una descripción que ya no es válida en estas circunstancias. Era capaz de utilizar una especie de aura que proyectaba a objetos a cierta distancia, permitiéndome controlarlos a mi antojo. Mis padres no podían creer cuando una noche mi dinosaurio de felpa “voló” hasta mi cuna sin una razón aparente. Tan pronto como el pediatra me diagnóstico, el gobierno metió su mano, y fueron muy insistentes. Al terminar con la escuela primaria iría a una instalación especial donde me enseñarían a cómo utilizar mis dones para el bien. La moralidad variaba pero el objetivo era ése.

Fue un día de campo cuando los teóricos desprestigiados y las más locas personas fueron notariadas con la tarea de aplicar sus “conocimientos” en nosotros. Ya saben, la clase de personas que suelen defenderse con un: “¡Y decían que yo estaba loco!” (Es sorprendente cuántas veces puedes escuchar eso en el transcurso de un lustro.) Además, ¿dónde podrías encontrar a alguien que le explicara a un lector de mentes cómo hacerlo sin causarle una embolia a su blanco?

Un gurú, un físico, y una jubilada que hacía costosos experimentos con luz sólida me taladraron en la mente que la energía que emanaba era controlada por mí, y nadie más, y que cualquier peso u obstáculo no podrían ponerse en mi camino. Pero la lección más importante vino de Evan, mi único amigo en el liceo. Él podía moverse a una alta velocidad; 302 m/s es la marca más alta que logró en los escáneres de la escuela, y me mostró que la creatividad era una parte vital del proceso y que estos genios olvidaron decírnoslo a todos. Personalmente, no puedo creer que Pathik no me inculcara ese detalle — y si pensaste que hablaba del gurú cuando en realidad me refiero al físico, entonces eres un racista.

— Estos genios, políticos, ¡todos pensando que pueden manipular lo que desconocen!

Culpé a mi incapacidad de ver la pista a la onceaba cerveza que él tomó y el habernos subido a la torre más alta del lugar, pero en aquel entonces sólo pude pensar en cómo estaba tres cervezas atrás y que tenía que compensar eso.

Con su ayuda pude ser capaz de crear una “armadura” a mi alrededor y de mantenerla durante un tiempo considerable, él se volvió capaz de atravesar objetos vibrando a altas velocidades. Las bromas al respecto no se hicieron esperar. Esto se logró justo a tiempo para nuestras primeras asignaciones, las cuales eran lidiar junto con otros situaciones que súper humanos ajenos “al bien” ocasionaron. Situaciones de rehenes, robos a larga escala, negociaciones desiguales, todo ello se trató de lograr con la menor discreción — las noticias de cómo estalló la Torre Eiffel nos estresaron por un tiempo considerable. No siempre salía todo de acuerdo al plan pero generalmente se cumplía el trabajo, al menos hasta que supimos que no habría reloj de oro luego de jubilarnos. Y que jubilación significaba otra cosa.

Éramos fantasmas, si bien había un número de gente con habilidades incomparables el relacionarlas con el gobierno no estaba bien visto por el público. Sigo diciendo que eso último es una completa estupidez, pero, ¡hey, contribuyentes! Así que al saber más de nosotros que nosotros mismos fue relativamente sencillo para ellos tratar de deshacerse del equipo. Todo terminó en un edificio derribado, tres amigos muertos, la pierna izquierda de Evan siendo cercenada, y un incómodo viaje a un país cuyo nombre sigo sin poder pronunciar.

Parecía ser el final de nuestras aventuras pero una mañana al ver cómo el gobierno declaraba que “decidió finalmente formar un equipo de élite con superhéroes como miembros.” Pude sentir cómo una fuerte ráfaga de viento atravesó la sala de nuestra casa, luego vi la marca de un solo pie y no supe si reírme o preocuparme.

Por cierto, hice ambas. Sé que él hubiera hecho lo mismo.

Aprendí con el tiempo a rastrear la energía cinética de una sola persona pero tardaría horas antes de llegar a la clínica de bio-partes (costosas) con una puerta deslizante que ya no funcionaba. Les dije era un oficial del gobierno (no estaba mintiendo) y que buscaba a un sospechoso que trataba de reemplazar su pierna, ellos me dijeron que robaron su modelo más resistente y que cuando se negaron la primera vez a ponérselo mató a la cajera.

La búsqueda me obligó a robarme un bote y perseguirlo hasta nuestra ciudad de origen. Allí, en su hogar vacío, lo encontré ponderando sobre una fotografía. El “estás bien” fue recibido con poca animosidad.

— ¿Sabías que cuando descubrí lo que podía hacer… maté por error a mi perro? — comenzó a explicarme desde el sillón y mientras no se separaba de la foto (y no, no sabía cómo descubrieron sus poderes) —. Estábamos corriendo en la sala y él se puso enfrente mío. Mis padres me dijeron que en un segundo había chocado con el sofá y estaba cubierto de sangre cuando eso pasó. No les importó en absoluto lo que había hecho, sólo estaba en sus mentes que ahora era “especial.”

— Mataste a alguien por esa pierna — no había por qué suavizarlo, sólo lidiaba con él de esa manera —. ¿Eso te importó a ti?

— Matamos a muchos. ¿Nos importó alguna vez?

— Siendo justos, ellos también trataron de matarnos.

— Siendo así… sí, es diferente. Supongo que sí me importó un poco más a cuando matamos para el gobierno.

— No lo digas así. ¿Qué dirían tus padres?

— No lo sé. Supongo que deberíamos preguntarles, aunque dos tumbas no pueden hablar mucho.

— Vamos, no puedes decirlo en serio.

— Esta es la foto de alguien más. Mi apellido ya no se encuentra en el directorio de esta ciudad.

— ¿Eso no significaría que están en otro esta-

La conversación no llegaría a nada, y así me fue demostrado cuando me embistió a toda velocidad, enviándome a través de la cocina y afuera sobre el frío pavimento. Sobreviví gracias a mi armadura, la cual de alguna manera hacía que mi viscoso y suave interior permaneciera intacto a pesar de esta clase de impactos. La razón no se sabía y yo honestamente jamás pregunté. Cuando me incorporé, después de unos muy justificados gruñidos, él ya se había ido.

Luego del incidente lo busqué incesantemente pero su habilidad hacía muy difícil para mí la tarea de localizarle, por ello tardé semanas en volver a saber de él. Al parecer había dificultades en un lugar muy familiar y un borrón era el responsable. El qué sucedería me lo dio uno de sus viejos maestros; él único que sobrevivió a los ataques relacionados a los empleados de la escuela que trabajaron con nosotros. Para no aburrir sólo diré que fue un terrible, terrible error enseñarnos bases de física nuclear.

El dispositivo, por mera justicia poética, estaba ubicado en la instalación en la que pasamos nuestra adolescencia. Habría de suponerse que no existiría manera alguna de que el lugar donde los héroes se fabricaban fuera a ser tomado tan fácilmente por sólo una persona. El problema con esa lógica era que esta persona estaba increíblemente molesta y era más veloz de lo normal. Rumores merodearon en el tiempo en el que tardé en llegar sobre cómo un villano por sí solo continuaba matando a los héroes en formación y a quienes eran ya unos veteranos. Cuando llegué y atravesé el cerco policiaco, pude verificar que era verdad. Había marcas de batalla, explosiones, hielo derritiéndose, cortes masivos por todo el lugar, y cuerpos por todas partes pero no había señales de Evan en ninguna lado o al menos fue así hasta que encontré el enorme “HUEVO DE LA MUERTE” con un temporizador que contaba de cinco minutos para atrás y que estaba encima de la fuente de agua del lugar.

— ¿Te gusta el nombre? — demonios, hasta su introducción parecía villanezca —. Recuerdo que así le dijiste a la bomba del Dr. Megalodón en Costa de Marfil.

— No es justo, así planeaba llamarle a mi banda. Tú habrías sido el bajo.

— Yo toco batería, ni idea de cómo tocar un bajo.

— Ya habíamos dicho que le dejaríamos el lugar a Alejandra.

— Pero ella ya no puede tocar, ¿o sí?

— Ella grabó sus pistas. Aún las tengo en mi iPod.

— No, no es lo mismo…

Imaginaba el cliché de pelear con tu mejor amigo con una introducción un poco más épica, pero eso tuvo que bastar ya que él no tardó un segundo más en atacarme. La armadura bastó para que no me matara de inmediato, como a los demás, pero no significaba que él no podía continuar intentándolo. Las murallas de energía que colocaba en su camino eran evadidas con relativa sencillez y los objetos que le lanzaba no parecían detenerlo, así que tuve que ingeniármelas para deshabilitar la pierna artificial pero eso era más fácil de imaginar que hacer.

Usando los restos de alguien que tenía la piel como de roca pude moverlos en el punto exacto y a la velocidad exacta para finalmente destrozarle el miembro artificial y hacer que cayera estrepitosamente enfrente de la fuente. Quedaba un solo minuto en el marcador y no tenía un momento más que perder, debía descubrir cómo desactivar el dispositivo y salvar el día.

Mi error fue confiar en que el golpe que recibió bastaría para noquearlo el tiempo que yo necesitara. Estando a un paso del tablero de control escuché al viento silbar y al mismo tiempo sentí una pequeña brisa soplando mi cabello, luego vi a mi querido amigo Evan frente a mí, sangrando por todas partes, pero me di cuenta de que sólo una parte de esa sangre le pertenecía a él. Su brazo atravesó mi pecho. No sentí nada, ni siquiera los movimientos que él hacía mientras me mantenía en el sitio. De alguna forma logré reunir las fuerzas suficientes para levantar mis brazos, canalizar mi energía en él, para ultimadamente, y con un solo movimiento, romperle el cuello.

Él cayó nuevamente, retirando el brazo de mi persona, pero esta vez para bien. Me puse de rodillas y escupí sangre mientras asimilaba que moriría gracias al enorme hoyo en mi esternón. El que estuviera consciente de los últimos segundos del reloj sólo agregaba insulta a la herida. Volteé a ver el lánguido cuerpo de mi amigo una última vez. Y quisiera decir que se veía tranquilo, pero no era así, el bastardo tenía una sonrisa socarrona plasmada en su cara. Sólo reí mientras me dejaba caer a su lado.

Ahora quisiera ver al gobierno ocultando lo ocurrido. Bueno, si es que la onda explosiva no llegaba hasta donde estuvieran escondidos.

Maldición, Evan, ¿no pensaste en eso…?

Desde hace tiempo quise taclear las historias de los superhéroes, ya que me sorprende hasta dónde han llegado. ¿Explorar nuestra naturaleza si es que habilidades fantásticas son interpuestas en nosotros? Si eso no es suficiente como para crear un género entonces no sé qué es lo que hace falta. Por ello algunas de las historias más interesantes y más dignas de análisis son encontradas en las páginas hechas de papel Canson o papel Kent.
© 2015 - 2024 M0cha-5tuff
Comments3
Join the community to add your comment. Already a deviant? Log In
AlbertABSchloss's avatar
Suena interesante tu historia.